Con arreglo a la nueva Ley de Vivienda, Ley 12/2023 de 24 de mayo, tenemos que facturar a los propietarios, en caso de alquileres de vivienda habitual y a los inquilinos para alquileres de uso distinto, por ejemplo: alquileres de vivienda temporal, local comercial, oficina, etc.
Para empezar debes saber el alquiler del piso, debe suponer, como mucho el 30% de tus ingresos. Una vez establecido el precio máximo a pagar por el aquiler, debes centrarte en dónde mirar y sus características.
Una vez calculado el presupuesto y la zona, comienza la búsqueda. En este buscador puedes seleccionar el tipo de vivienda y la zona y verás en un segundo todas las ofertas que tenemos.
Es importante que cuando encuentres un piso en alquiler interesante pidas una cita para visitarlo. El tiempo es oro, y tardar en tomar la decisión puede suponer la pérdida de la vivienda.
Fíjate que esté en buen estado y disponga de los electrodomésticos básicos. Abre y cierra cajones, ventanas, persianas y puertas, y enciende y apaga interruptores, para ver que todo está en orden.
El día de la visita puedes llevar el dinero de la reserva, normalmente una mensualidad. De todas formas, nuestro asesor inmobiliario puede comentarte la mejor forma de efectuar la reserva a través de un contrato de arras en el que se refleje la entrega de la reserva.
Si tanto tú, alquilado, como al arrendatario, hacéis efectivo el alquiler se debe firmar un contrato, un documento que debe incluir un detallado inventario de la casa.
Una vez sellado el contrato, se adquiere unos derechos y obligaciones con el piso de alquiler. El principal, pagar la renta, pero también, comprometerse a hacer un correcto uso del piso y no subarrendarlo, entre otros puntos.
Puedes contratar un seguro de hogar de responsabilidad civil. Es importante tener la posibilidad de hacer frente a pequeños incidentes y estar protegido, aunque no es obligatorio.